La transición energética se refiere al cambio del sector energético global de los sistemas de producción y consumo de energía basados en fósiles, incluidos el petróleo, el gas natural y el carbón, a fuentes de energía renovables como la eólica y la solar, así como las baterías de iones de litio.
La creciente penetración de las energías renovables en la combinación de suministro de energía, el inicio de la electrificación y las mejoras en el almacenamiento de energía son factores clave de la transición energética.
La transición energética es un camino hacia la transformación del sector energético global de energía fósil a cero carbono para la segunda mitad de este siglo. En el centro está la necesidad de reducir las emisiones de CO2 relacionadas con la energía para limitar el cambio climático. La descarbonización del sector energético requiere una acción urgente a escala mundial y, si bien está en marcha una transición energética mundial, se necesitan más acciones para reducir las emisiones de carbono y mitigar los efectos del cambio climático. Las medidas de energía renovable y eficiencia energética pueden alcanzar potencialmente el 90% de las reducciones de carbono requeridas.
En el caso de Perú, el 20 de junio de 2019, se crea la Comisión Multisectorial de naturaleza temporal para la Reforma del Subsector Electricidad (CRSE), con la finalidad de revisar y ajustar el marco normativo y regulatorio vigente, para optimizar el desarrollo eficiente del mercado eléctrico peruano, y con ello garantizar la sostenibilidad del Subsector Electricidad en el corto, mediano y largo plazo.
En 2020, la CRSE y el Ministerio de Energía y Minas iniciaron actividades de preparación para la elaboración del Libro Blanco sectorial, con el objetivo lograr la modernización del sistema eléctrico peruano de forma armónica, integral y con las señales económicas que permitan la migración ordenada del sistema eléctrico tradicional a uno más moderno a través del uso de tecnologías disruptivas como las redes inteligentes y la incorporación de energías renovables no convencionales.
Para ello, la CRSE definió los siguientes Ejes Temáticos:
Tema 1: Fortalecimiento del marco institucional: Las acciones identificadas buscan adecuar la institucionalidad peruana para la transición hacia una nueva arquitectura sectorial y del mercado eléctrico, la consolidación de un esquema de planeamiento integral, la dinamización del mercado de gas natural en su relación con el sector eléctrico y la revisión del régimen administrativo de las empresas eléctricas de derecho público. En este componente se requiere la definición y delimitación de funciones y la coordinación adecuada de las entidades del sector energético.
Tema 2: Transformación del mercado mayorista: Los análisis realizados evidencian la necesidad de establecer el modelo más conveniente para el mercado eléctrico peruano a fin de enfrentar los retos de integración de RER, garantizar la seguridad de suministro y lograr precios competitivos. Este propósito involucrará el rediseño del mercado de corto plazo y del mercado de suficiencia de generación, así como la integración eficiente de las energías renovables, el almacenamiento de energía, la respuesta de la demanda y los servicios complementarios.
Tema 3: Innovación de la distribución y la comercialización minorista: Lo retos que suponen la incorporación de energías renovables y otros recursos distribuidos, la mejora de la calidad del servicio y la expansión de la cobertura hacen necesario identificar y desarrollar un nuevo modelo de regulación económica de la distribución, así como el rediseño del mercado minorista peruano y el desarrollo independiente de la actividad de comercialización.
Tema 4: Simplificación de la regulación y de la gestión de transmisión: La variedad de aproximaciones regulatorias, instituciones en la planeación, situaciones especiales de explotación y propietarios de las redes de transmisión y distribución hacen imperiosa una revisión integral de estos elementos, y la identificación de las acciones necesarias para su desarrollo armónico. Debe revisarse también el actual marco regulatorio de las interconexiones regionales y su armonización con los marcos que se propongan en la transformación del mercado mayorista, así como el mejoramiento de la gestión y regulación de la transmisión.