El sector electricidad peruano se encuentra entre los pocos de América Latina que no ha enfrentado ninguna crisis en los últimos años, y ha mostrado un buen desempeño técnico y financiero. Sin embargo, existen problemas que es preciso resolver para evitar graves dificultades en el futuro. Algunos de estos problemas tienen su origen en el diseño estructural del sector, otros son consecuencia del proceso de reforma, mientras que otros constituyen el resultado de la situación energética de la región y del mundo, especialmente el impacto del aumento de los precios del petróleo. Un aspecto que es motivo de gran preocupación es la cobertura extremadamente baja de la electrificación en las zonas rurales.