La planificación de un sistema de distribución eléctrico es uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta una empresa distribuidora. El crecimiento natural de la demanda de energía eléctrica de los consumidores existentes, la aparición de nuevos consumidores, el cambio de uso territorial y de la vialidad, la disposición geográfica/topológica de nuevas viviendas, la introducción de nueva tecnología, etc. implica la necesidad de ampliar, modificar, repotenciar o reestructurar las redes existentes. Esta ampliación, modificación, repotenciación o reestructuración (o sea la planificación de las redes) debe hacerse buscando las mejores soluciones técnicas y económicas.